Foto "Pandilla", cortesia de Rene Venturoso
Definitivamente me hacían falta algunos días de descanso y la semana pasada por fin tuve acceso a ellos, antes que iniciaran decir planear el tiempo y así coordinar visitas a museos y salas de cine, también aprovechar para encontrarme con un par de camaradas e intercambiar buena vibra.
Luego de casi dos años de no asistir a un ritual chelero a la "Vecindad del Chavo" como llamamos Carlounge y yo cariñosamente al predio ubicado frente al Ex Teresa Arte Actual, en el primer cuadro de la ciudad de México, el jueves pasado recibí la invitación y sin más acepte... En el interior de este lugar hay una tienda donde se expenden jugos de cebada fermentada a un precio microscópico en comparación con cualquier Bar de la zona, "¡¿Que no te das cuenta que estamos de parranda cabronazo?!" preguntaba evidentemente emocionado Carlounge mientras compartíamos chelas "Pura Gente agradable" con unos camaradas poblanos ahora dentro de la Casa del Estudiante, un otrora palacio superviviente muy cerca de Tepito, ocupado por chavos del IPN y la UNAM del interior de la república, "Te quiero tanto como a mi amigo imaginario", festejaba Carlounge luego de varios meses de no vernos.
La Pandilla organizo una tertulia
en "La nueva Casa del Mal", según cuentan las malas lenguas en esa casa suelen reunirse un grupo de peligrosos maleantes regularmente los fines de semana, cuentan también que a altas horas de la noche el aquelarre dionisiaco resulta ofensivo para los vecinos, "En esa casa NO vive NADIE", le conto una chica a la Letuza en una fiesta... Recordemos que una doble negación ("NO" y "NADIE") irremediablemente se convierte en una afirmación.
Durante mis vacaciones conocí a una Amelie defeña, deben ser una especie de ovejas dollys humanas, pues según palabras de esta Srita. Poulain región 4 hay incluso una cubana... La Condechi vista desde la azotea de uno de los abundantes edificios departamentales de la zona especialmente durante un atardecer es altamente recreativo, "Un rincón cerca del cielo" fue una broma obviada a la que recurrí cuando me auto invité a la morada de esta interesante filóloga que dicho sea de paso posee una divertida verborrea, además de un ecléctico gusto musical de "surtido rico".
Las idas exprés a beber café no ídem sino descafeinado y de moka con Delfina fue algo que disfrute muchísimo, además de la dona y un extraño pan hojaldrado con el que acompañamos nuestras bebidas calientes... Desayunamos animadamente dentro un expendio de bizcochos justo un día antes de su cumpleaños, le obsequie una foto de mi autoría, desas poquísimas que considero buenas, además le compartí un disco con los grupos y rolas que mas me han influido en los últimos meses: "Que no te falte esa canción, que repare tu corazón, en el momento peor, que hayas conocido", canturrea oportunamente Bunbury en "Que tengas suertecita".
La compañía de Ara a la Cineteca fue constructiva y estimulante sobretodo por la pasión vital que destila así como su empecinada labor por desentrañar la conformación básica de la materia para usos científicos. La cinta que elegimos ver: The Queen (Inglaterra, Stephen Frears, 2006), una película que pretende manipular opiniones en torno a la desde hace mucho obsoleta, agria e inútil monarquía y su relación con el gobierno del primer ministro Tony Blair. La historia aborda la áspera relación durante la efervescente muerte de Lady Di, al final de cuenta tanto la reina Chávela como Blair (que no la bruja, bueno si) terminaron por convertirse en peleles del alcohólico tirano George Bush.
Ruth me hace asuspirarle, luego del berrinche la conciliación: Ruth es una "fresa extrema", una "mosquita muerta" le bromeo con frecuencia, aunque la verdad es que no dejan de sorprenderme sus crecientes capacidades... Creo que se comienzan a refinar nuestros gustos por los tacos de suadero y pastor acompañados de un refresco sabor rojo.
La libertad de romper la rutina reconstituye al seguro y robótico cotidiano: "Así como uno va definiendo su línea del tiempo, uno también puede romper con la cotidianidad, que de tan recurrente nos puede llegar a hartar, cuando nos damos permiso de salirnos de ella, es una maravilla. Cuando uno sale de la cotidianidad, cuando uno se da permiso de algunas cosas, cuando se atreve a romper con la rutina es cuando uno valora enormemente que es eso que se llama libertad, Libertad de ser, Libertad de hacer, Libertad, Libertad" dice la Hanna.