Marx toma el concepto de Dialéctica de Hegel pero elimina toda la interpretación religiosa o teológica que previamente le había otorgado, Marx tiene como sujeto de análisis el mundo de la naturaleza y de la historia, el mundo finito, Marx caracteriza a la dialéctica como la teoría que acepta el cambio, la contradicción y la racionalidad de cambio (es decir la Tesis, síntesis y síntesis)... Para la dialectica lo más importante es la idea de la contradicción: el enfrentamiento entre opuestos. Esta idea aplicada al Materialismo Histórico consiste en la afirmación de que son las bases económicas y los modos de posesión de los bienes materiales los que se encuentran a la base de toda transformación social: "En la producción social de su existencia, los hombres entran en relaciones determinadas, necesarias e independientes de su voluntad, en relaciones de producción que corresponden a un grado determinado de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales".
La llamada contracultura tarde o temprano es absorbida por el sistema económico, empacada en embalajes preciosistas con seductores y coloridos diseños, queda lista para ser consumida en un festín masivo de Fastfoot cultural... El concepto de "Industria Cultural" se refiere a el conjunto de actividades de producción, comercialización y comunicación en gran escala de mensajes y bienes culturales que favorecen la difusión masiva, nacional e internacional, de la información y el entretenimiento, y el acceso creciente de las mayorías. Lo mas contradictorio radica en que son los nacidos dentro de este tipo de movimientos contraculturales o "underground" quienes al conocer los fundamentos y el porque del funcionamiento de estos microsistemas recurren a la Industria Cultural en vías de la difusión, búsqueda y creación de nuevos espacios, resulta triste y frustrante que sea esta misma tarea la que invariablemente y la mayoría de las ocasiones sin darse cuenta, promueve al mismo tiempo su adelgazamiento y banalización, ya que al masificarse se pierde el control de su esencia para encaminarse peligrosamente a lo que conocemos como "moda". Muchos son los lugares donde podemos acceder a la amplísima e interesante oferta contracultural, solo por citar algunos: El Tianguis del Chopo, El multiforo cultural Alicia, El U.T.A; Centro cultural José Marti, el Bar Caribe.
Recuerdo una presentación de Caifanes en Televisa hace mas de diez años: Alfonso Andre (baterista) levanto las manos mientras en el play back se escuchaba un solo de tambores, emocionando a la banda por la supuesta burla a los medios masivos y sus productos prefabricados, mas tarde en su tercer disco se pública la rola "El comunicador", un severa critica al periodismo amarillo y mas mas tarde después aparecen en la portada de la revista "Eres"... Recientemente me registre en la comunidad de MSN "La Metamorfosis del Jaguar" con la intención de bajar el primer libro de Xavier Velasco dedicado a las penurias que sufrió la banda Caifanes en sus primeros años de vida, varios chicos me agregaron a su lista del mensajero, cuando logramos contactar salio a tema la desafortunada enfermedad que Saúl Hernández (vocalista) ha sufrido desde hace diez años, critique su desempeño escénico y la cuestionable calidad de sus últimos trabajos, los seguidores comenzaron a injuriarme con una serie de calificativos que solo un fanático empedernido puede poseer, después analice la situación y concluí que los humanos nos empeñamos en pertenecer a una corriente, sobretodo cuando somos adolescentes, de aquí se desprende también el estigma noventero de que cuando las bandas surgidas del uderground aparecen en televisión son malas, se prostituyen, pierden su esencia. Poco a poco agrupaciones como Café Tacvba, El Gran Silencio o Los de Abajo han roto ese estereotipo, pues sus influencias musicales van mas allá de los convencionalismos sociales (las cuales por cierto, antes era un pecado confesar), aportando y refrescando a la cultura institucional.
Cuando la cultura underground se masifica se convierte en cultura de masas, el filosofo italiano Umberto Eco describe su función social así: "La cultura de masas ofrece expresiones culturales de la burguesía a una amplia franja de gente de las clases populares. Esto provoca que la gran masa de personas con acceso a los medios de comunicación masivos no solo empiecen a hablar con expresiones tomadas de lo que ven y escuchan, sino que aprendan a repetir aquello que consideran verdadero porque lo vieron publicado ("Todos los políticos son corruptos", "los nicas son ladrones", etc.)". De este modo la conducción cultural se convierte en una herramienta de coerción ideológica sistémica, los medios masivos y el Estado se valen de estos elementos para conducirnos hacia donde sus fines convengan. Institucionalizan el devenir social programándonos
El sábado pasado acompañado de un amigo acudí al 1er encuentro de decímeros y trovadores en la Alameda de la Ciudad de México, vimos desfilar a un puñado de agrupaciones de son jarocho y huasteco, no deja de sorprender la gran capacidad de sus frontman para improvisar versos chuscos, de critica social y políticaa, además de su desempeño musical... De regreso en el transborde de la Estación Pino Suárez tropecé con la exposición: "Expresión de la cultura urbana contemporánea" la cual integra las diversas expresiones de las artes plásticas de carácter alternativo y urbano como el Graffiti, Sticker, Stencil, participan el Colectivo Neza Arte Nel, Watchabato y otros y estará montada hasta el próximo jueves 6 de septiembre. Una vez el Mastuerzo, baterista de Botellita de Jerez me decía que mucha gente le había comentado que el acceso a la cultura es elitista, sin embargo en su faceta de promotor cultural por medio de su colectivo "Cloacas comunicantes" Paco Barrios concluyo que la expresión cultural tiene foros si somos atentos, curiosos y trabajadores, "Nada de elitista, lo que la pinche gente necesita es ponerse las pilas y expresarse de forma interesante, hacer lago, no esperar a que venga el pinche gobierno paternalista y nos lo de todo digerido, la banda es huevona, ese es el gran pedo", comento.