lunes, 12 de enero de 2009

DR JORGE VERGARA


Dicen que el apodo es una evasión de nosotros mismos, ¡claro!, ¡pero cuando uno mismo lo adopta!, no creo que el huilas o el cochambres hayan hecho suyos esos humillantes motes... A mi me dicen el Tlaconeitor y tampoco me gusta de mas, pero prefiero que me llamen así y no Modesto, como en realidad me llamo, no sé porque mis padres me pusieron así, no saben el daño que me hiceron, eso condiciono mi vida y un sentimiento malentendido de humildad me convirtió en un perdedor: "El que no tranza no avanza", también dicen.

Mi paranoia no ha disminuido, me imagino todo esto para escapar de la angustia, evadir la racionalidad que
a su vez escapo de la realidad también, creo que los gusanos cebosos, gorditos, de estructura cannabica encavernan cada vez mas profudamente, ponen sus huevos, transitan y se desarrollan de estado larvarico a polillas hambriadas que se aprovechan de mi cabeza de pinocho en busca de carnita fertil para perpetuar la tarea.

¡Chinga!, ¡Otra vez me he ido!, otra vez se me fueron las patas... Intento conservar la cordura,
anclarme a la realidad por medio de un flyer amarillo que me extendió un volantero cuando entraba al metro Hospital General: "¿Problemas de salud?, ¿cansancio?, ¿insomnio?, ¿depresión?", dice el pedacito de papel. Creo que pedire cita con el Dr Verga ¡ra!, ¡ra!, ¡ra!.

1 comentario:

Re[i]nata dijo...

Modestamente, me gustó mucho tu descripción.
Saludos :)